24 noviembre, 2008

Justicia a la española.


Corría la segunda mitad de la década de los ochenta. Por esos años, un grupo de adolescentes solía incurrir en el antiguo vicio de la fiel y siempre amiga marihuana (actividad que siguen efectuando, con la única diferencia que ya no son adolescentes). Su zona de influencia para perpetrar ese ilegal deporte era (entre varias otras, dentro y fuera de fronteras) la conocida barriada montevideana de Punta Carretas. En ese bello paraje burgués rodeado de lindas fincas, hermosos edificios y arboledas, estos críos, como ya dije, hacían de las suyas. Muchas veces se dirigían a la Calle Luis de la Torre, entre Joaquín Nuñez y el Boulevard Artigas, exactamente. Allí sentados plácidamente en algún muro, desperdiciaban hermosamente sus días, aprendían e intercambiaban una cantidad mas que aceptable de información de todo tipo y calidad.

Cierta jornada vieron salir de una casa, de esa misma cuadra a una persona conocida por todos, el magnífico humorista y actor Don Ricardo Espalter. Pensaron que la droga en su sangre les hacía tener visiones. Pero no. Era real, era él. Gran emoción, regocijo niñeril, risas y gritos, "Icardooo", "Paltée", "Chinatiii" y otras derivaciones salieron de sus bocas cuando lo vieron, por primera vez. Como el vicio no cesaba, como esa cuadra les quedaba cerca a todos, y le daba el sol (básicamente de día), cada tanto volvían a ver al genio del humor. Tanto es así que la frase "nos vemos en lo de Espalto" paso a ser la forma mas fácil de explicar "lunfardamente" que iban a fumar a esa cuadra de Luis de la Torre. Pero basta de historia antigua. A que viene esto, dirán. Con que va a salir este, ahora. Muy bien...

Caminando por la siempre bella ciudad de Madrid, me encuentro con la Calle de Espalter. Mi primer reacción fue de sorpresa, luego de agradecimiento, para terminar el ejercicio mental, con muchas preguntas. Sorpresa, por encontrarme con un homenaje al gran humorista uruguayo en pleno centro de Madrid. Mas teniendo en cuenta que, Ricardo Espalter nunca actuó en España y por ende no lo conoce absolutamente nadie. Luego el agradecimiento a la comunidad de Madrid por reconocer a este gran uruguayo y homenajearlo con el nombre de una calle. Que emoción!, el Uruguay representado en Madrid por Espalter. Por último las preguntas y las conclusiones naturales. Que mal agradecidos e irrespetuosos somos no? El humorista murió hace algunos años y nadie en todo el Uruguay se dignó a hacerle un real homenaje. Donde quedó la hospitalidad uruguaya (?), donde quedaron los reconocimientos. Porque tenemos que seguir soportando al nomenclator de siempre. Ese aburrido sinfín de nombres extraños para el gran público. Quien es Luis de la Torre, eh ?, un constituyente ? Ah, que importante. Por favor. Basta de hipocrecía. Hagamos algo mejor, mantengamos la calle Constituyente, agreguemosle una s al final y listo, mas de 20 calles liberadas de nombres antiguos.

Aggiornamiento ya y homenaje a nuestros cercanos. Donde está la calle Mecha Bustos. Donde queda la plaza Pedro Novi o la circunvalación Andrés Redondo. Que mejor que Rambla Alejandro Trotta. Basta de Barrio Punta Gorda, desagradable nombre, si los hay. Barrio Ximena, ya! Ni que hablar de los grandes homenajes, ya calles céntricas en estos casos, como Ricardo Espalter o Quique Almada. Uruguay se aleja de su pasado de homenajes habituales. Tiene que venir un país como España, con todos sus bemoles a demostrarnos como se hace. No sé si la Embajada de Uruguay en el "reino", tiene algo que ver o es un simple homenaje nacido de las entrañas mismas de los castellanos. No se si esto tomó estado público en algún momento o paso desapercibido, pero aquí estoy yo para desenmascarar la triste realidad uruguaya en contraste con la delicadeza española, que, aún sin saber siquiera quien es o era Ricaro Espalter, lo homenajea sin mas.

Por eso y con humildad, desde estas páginas y sabiendo que nunca se cambiará el nombre de la calle (por ejemplo) San José por el de Ricardo Espalter, cito e insto a los lectores y amigos de lascabecitas hacer fuerza para que en próximos cambios de nomenclator se denomine a la Calle Luis de la Torre, al menos entre Joaquín Nuñez y Br. Artigas, calle Don Ricardo Espalter.

Serán momentos de festejos, entonces. Cerraremos la cuadra como nunca, fumaremos marihuana como siempre y festejaremos ese triunfo entre recuerdos del Toto Paniagua (en pantalla gigante color) y otros grandes personajes salidos de la mente y el cuerpo de Espalter y ese día, será el principio.

El comienzo de un nuevo Montevideo. Y como bien dicen Los Estómagos en su famoso hit, "Chinati aún no se murió", en clara referencia al gran "capo cómico". Eh ?

5 comentarios:

martes machos dijo...

me gusto.. me identifica... me retrotrae.., me emociona ... me divierte ... Pregunta : la esquinilla de la droga donde era ??? te acordas ? .. Gerardo.

lascabecitas dijo...

luis de la torre y ros. sssssssss.

Anónimo dijo...

sssssss ssssss ssss
gerardo

Anónimo dijo...

im-pre-sio-nan-te

Anónimo dijo...

ahora, pasada la primera emoción, puedo decir algo más de esta maravillosa pieza literaria:
im-pre-sio-nan-te