04 noviembre, 2008

Nada

Una persona se acerca a un bar, parece decidido pero no entra. Otra duda entre dos bocas de Metro, mira una con convicción pero luego levanta la cabeza y observa la de la vereda de enfrente. Una señora, no sabe si comprar churros o porras con su desayuno. Mas allá, un niño desobedece a su padre y corre presuroso a una tienda de juguetes. Justo antes de llegar, ve a un vendedor ambulante, el hombre ofrece unos patos que caminan en circulo, el niño se distrae con los juguetes y duda en continuar su alocada carrera. En la oficina de turismo de la zona, la vendedora no sabe si rellenar el afiche con la promoción de Las Palmas o con la que invita a conocer Bonn. Armando sabe que lo van a venir a buscar. Tiene unas horas para decidir que camino tomar. O bien se queda esperando con una fingida tranquilidad o se marcha con rumbo desconocido. Armando opta por lo segundo. Arma un bolso con unas pocas pertenencias y otras pocas cosas que no le pertenecen, como dos mil euros que encontró entre las ropas de su ocasional pareja y un mazo de cartas que tiro ni bien salió del edificio, la verdad que no creía necesitarlas y menos entendió porque las había agarrado. Camino dos cuadras sin siquiera pensar el rumbo que había tomado. Se encontró con la oficina de turismo de la zona y compró un pasaje para Las Palmas. Estaba en promoción y no conocía la isla. Tampoco lo conocían a él, ahí. Levantó su mano y paró un taxi. Le indicó una dirección que le serviría de escondite ocasional mientras esperaba la hora de partida del avión. El taxista visiblemente molesto arrancó el auto con ferocidad. Armando no tenía nada que ver con esa molestia, seguramente estaría vinculada con alguna situación anterior. El auto, luego del chillido de las gomas, golpea contra algo. El taxista maldice. Armando no entiende nada. La gente se agolpa. El hombre tendido en el piso, había decidido cruzar a tomarse el Metro por la entrada de enfrente. Nuestro personaje sale del taxi espantado. Primero con el accidente y luego con su mala suerte. Se escabulle entre los curiosos sin que nadie se dé cuenta. Entra al bar de la esquina. Pide un café con leche y porras, la mujer a su lado le recomienda los churros pero el desoye el comentario. Las porras están riquísimas, piensa, mientras mira con desprecio a su ocasional interlocutor. Sintiéndose a salvo de miradas, recomendaciones estúpidas, taxistas enojados con vaya a saber uno que y mujeres con ganas de matarlo, se retira del bar. Camina presuroso. A medida que se aleja, su rostro se empieza a ablandar, sus tensas muecas de toda la mañana empiezan a desaparecer. Para un taxi y en vez de dirigirse al lugar donde pensaba hacer tiempo, prefiere irse directo al aeropuerto. A unas cuantas cuadras de allí un niño y su padre caminan y pelean. El niño encuentra un mazo de cartas. Al final y luego de llorar para que le compraran un pato mecánico, recibió su recompensa. Del hombre que no entró al bar, no sabemos nada.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

muuy bueno
se viene el libro "Historias" de Samuel Ferrand...
en todas las librerías.

lascabecitas dijo...

no me tanteés jejeje. quien te dice. "samday".

Anónimo dijo...

jejeje
samday... el día de la bestia.
que guacho creativo que sos.

publique enzo, publique... yeeeee

ernesto pijuan dijo...

´sam, que alegria encontrarte,te digo que me suscribi a este blog,inundado de temor ya que desconozco de que se trata solo para contactarme contigo,de paso me di una ducha de nostalgia y recuerdos leyendo casi todos ochentosos relatos y recuerdos, que a pesar de no estar incluido mi nombre,volvi a vivir , caminar y saltar en dudosas muestras y ensayos de arte,rockanrol y punk,en lo de pablo, parque rodo,cancha defensor, maristas, etc..Una enorme alegria me da la tecnologia solo saber que vas a leer esto,si supieras todo lo que añoro esas epocas...gigantesco abrazo para vos y todos los que estan en contacto contigo que fueron parte de eso , estoy aca,siempre.

lascabecitas dijo...

uhhhhhhhhhhhhhhh enorme señor EPC, que gusto leerlo y saber que anda en la vuelta. animate y hace vivir ese blog que empezaste. abrazo gigante.

pago por un "ataque de epilepsia" en el patio del liceo pataleando en el suelo en circulos jejejeje.ç

abrazo gigantesco y note pierdas !!!

sam

pd: gusta hay "soy de loco" jeje

ernesto pijuan dijo...

junate la foto que puse en mi perfil,pero de facebook,...sabes algo de pablo cicala?,bueno,voy a ver que hago con mi bloog, pero te digo que necesito grandes dosis de conocimiento informatico,el año pasado estaba copado que habia aprendido usar la calculadora cientifica y ahora me salen con esto,... feliz que estas bien sam,abrazo
P.D.me gusta como escribis, y no es lisonja gratuita,de corazon te digo