12 marzo, 2010

De frente

Hoy en una charla sobre la política española, sobre la historia reciente y no tan reciente de España y sobre las diferentes maneras de pensar, le pregunte a una persona cercana a mi, si se sentía español. Me dijo claramente que no. "No, soy vasco"

Tiene un puesto de responsabilidad alta. Es un gran profesional y una persona con una gran capacidad de trabajo. Un tipo muy profesional al que además en cierto punto, admiro. Es un tipo con convicciones fuertes, casi rayando lo radical y eso me gusta. No me extrañó la respuesta. O mejor dicho, tal vez si.

No me extrañó porque creo conocerlo. Me extraño porque pensé que una cosa así no le decís a un tipo que conociste hace 9 meses y con quien tenes una relación laboral.

Me gusto la respuesta, primero que nada porque creo profundamente en las libertades, tanto individuales como colectivas. Creo que si un pueblo o un conjunto de gente piensa algo tiene derecho a decirlo y a demostrarlo de (casi) todas las formas posibles y luego porque me gusta que la gente diga abiertamente lo que piensa mas allá de formalismos y cuidados.

España es un país muy rico, pero poco sabroso, tal vez por esto último es por lo que más me extrañó su respuesta.

Era eso. Un comentario.

Salute

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gora Euskadi!

Atilio "el vasco" Endozconmu