30 noviembre, 2007

El azafrán es un pasaje de ida.

Como en Magnolia, cuando llueven sapos.
Muchas imágenes al mismo tiempo.
En el mismo momento. En diferentes lugares.
Con música de fondo.

El vivir lejos te hace sentir eso.
Vivir lejos de que ? si yo siempre estoy cerca mío.

El estar lejos de tus afectos te hace transportarte a cada casa.
A cada cuarto.
Al bolsillo de la dama y a la bolsita del caballero.

Tratas de escuchar que dicen.
Hoy es Martes, deben estar ahí.
Hoy es Domingo, deben estar en el Parque.

Ahora es tarde.
Deben estar durmiendo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si señor. eterno nudo en la garganta de los que vivimos lejos.
como tambien la respuesta a ese nudo, la incallable voz de la razon que nos dice "bue, tampoco idealizemos que aquello no era tan bueno, el fubol uruguayo no da para mas, el laburo no da etc etc etc". pero es cierto, el nudo esta y se va solo cuando el avion aterriza en carrasco.

leandro dijo...

buena esa prosa nostálgica, la poesía cruel del emigrante, el desgarrador tango de la vida lejos del terruño