Pacto sellado
El lugar
Coney Island parece haberse quedado detenida en el tiempo. El Cyclone observa la rambla desde el inicio de la Surf Avenue, casi igual que como se inauguró, completamente de madera. Al final, el Keystone Park el estadio de baseball donde juega la reserva de los Yankees y donde iban a tocar los Pixies. Entre una punta y la otra de la avenida, de todo. Un Dominicano le vendió a Diego tres cassettes por un dolar (Paul Anka, Bee Gees y Frank Sinatra), el juego de los autitos chocadores es increíble, una pista de baile con luces, globos y djs... chocando al ritmo de Gloria Gaynor. La estación de tren impecablemente arreglada con Nathan's enfrente vendiendo millones de panchos con cebolla y salsa de tomate (?). Rockers en motos y autos de colección, policia y regodeos. Un circo anunciaba a la mujer barbuda. A nuestro costado un mural en la pared recordaba la pelicula The Warriors. De la mente. No se bien qué día es hoy.
El toque
Luego de horas de agonía y luego de encontrarnos los cuatro, enfilamos para el estadio.
El Keystone Park no es un estadio muy grande. En las afueras bastante policia, mucho cacheo y mas Playstations (sponsors del festival). Adentro no más de cuatro mil personas, lindo ambiente, tranquilo y muy "indi". Debo aclarar antes que nada que dicho evento abría sus puertas a las doce del mediodia para recibir a cinco bandas. Nosotros llegamos puntualmente, diez minutos antes de que empezara el show de Pixies. A las 20:30 Hs.
Luces prendidas, lona de la banda GIGANTE atrás del escenario y nerviosismo. Una de los grupos mas influyentes de la historia del Rock y uno de mis favoritas iba a comenzar su show YA. Frank Black mas gordo que nunca y con guitarra electroacústica hizo la primera aparición saludando como un emperador romano cuando está de la mente. Kim Deal con una amplia sonrisa lo seguía. Joey Santiago completamente pelado enchufó su guitarra mientras que David Lovering saltó a la bateria. Si, Pixies, banda completa, con los titulares estaba lista para dos horas de rock and roll.
La introducción fue un tema muy tranquilo cantado por Kim Deal como para probar instrumentos y voces. El primer tema oficial del show fué Wave of Mutilation, tocada muy tranquila. Jajajaja. Erizo y goze total. La gente ya cantaba. El segundo tema de la noche fue una espectacular versión de We re is my mind, seguida sin cortes ni respiros por Vamos, Isla de Encanta y I Bleed. Para esa altura la sonrisa me llegaba casi a las orejas, miraba a Jorge al Chino y Anita y todo estaba bien. Buen sonido, buena acustica, fila tres, parados en plena cancha y bailando. Muy de cerca de verdad. Intenté com un asno comunicarme con los más acerrimos seguidores de Pixies de entre nosotros y me fue en vano. Por suerte salude a Pablo que cumplía años y hable con el Meque. Lo que siguió es casi imposible transimitrlo en términos emotivos es simplemente dar un listado y todos se podrán imaginar lo que sucedía. Era una selección de los mejores temas de la banda. Uno tras otro. No 13 Baby, Gouge Away, This Monkey Gone to Heaven, Winterlong, Levitate Me, Debaser, Manta Ray, Cactus, Caribou, ya no podiamos mas. Pero no terminaba, Black cambió su electroacustica por la electrica y el show siguió. Trompe le monde, Planet of sound y Alec Eiffel (las tres primeras al hilo del disco Trompe Le Monde) Palace of the Brine, Subbacultcha y Ed is Dead. La gente cantaba absolutamente todos los temas. Dead, Theres Goes my Gun, Broken Face, Bone Machine y una versión de Hey hipnotica.
Al final del show la gente no dejaba ir a la banda. Alta temperatura. Kim Deal miró al público y señalo con su dedo, una mas. La explosión de la gente cuando empezo Gigantic, no tuvo comparación. Final apoteotico con clase y a todo baile. Cuando uno tiene una experiencia como esta es dificil analizarla desde un punto de vista técnico, o de en que momento está de la banda. Simplemente se deja llevar. Y vive como un sueño bien real dos horas del mejor rock and roll. Pixies no me quedo debiendo nada. Absolutamente nada. Vi lo que fui a ver y mas. Una calidad indiscutida para mezclar la furia, con la ternura, la subida con la bajada y la calidad particular de cada uno de sus integrantes solos y como banda. Alucinante show que voy a recordar siempre.Aguante Rock and Roll y el pacto sellado con los Pixies ahora estoy seguro que es para siempre.
8 comentarios:
excelente reseña sam.
estás para la rolling stone... o más.
Bueno! Quedé eléctrica con la nota! Realmente nos trasmististe toda la emoción de lo que es presenciar y escuchar una gran concierto de rock and roll. Puedo imaginar, si, todo lo que debés haber experimentado en esos momentos. Notable! Espero que sigan yendo a esta clase de espectáculos, para luego poder contar con tan excelentes crónicas. Adelante! Que suerte que tengan la oportunidad de ver todo eso (y nosotros poder compartirlo con ustedes a través de estas páginas)!
Muy buena reseña, por un rato fue como estar ahi, la envidia me carcome
jejejejeje
moy bueno ,,se ve que disfrutaron todo con lo chiquiline tambien , para las paginas doradas...un abrazo ..
que envidiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa gorda que gozadera que tendrias de estar ahi!!!!!!!!!!!!! ademas nos lo hiciste vivr y emocionarnos, besos miles y ayer festejamos la década de la comedy que pena que no estuvieras alli todo un valuarte!!!!
igual síí´íííiíííí!!!!!!!!!!!!!!!! estabas como todos uds. los que andan por el mundo representados por jp, meque y yo
em lisboa, foi igualmente bom.
AHHHH! Quiero ir ya! Nunca pensé que vinieran a Uruguay. En la cuenta regresiva...
Me dicen por acá "aguanten las big bands".. vos sabrás.
Saludos Sam, un gusto.
Inés
Hola Inés, el gusto es mío. Gracias por comentar este posteo taaaaan viejo.
Yo tampoco me imaginé que fueran a Uruguay, la verdad es que si no los hubiera visto, me estaría arrastrando de dolor.
Disfrutalo. Bailá, cantá. Vivilo. Seguramente darán la talla.
Un beso y aguante los Pixies.
Saludos para todos en Uy y esa envidia generada cuando los ví, se termina el 6/10. La justicia existe.
s
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