En el Hudson hay tiburones asesinos.

Hablar de los demás siempre es delicado. De todos modos nadie está libre y el 100% de los humanos tenemos opiniones formadas de las otras personas y gastamos tiempo de nuestras vidas hablando sobre sus accionares y demás.

Claro que también estan los perfectos. Esas personas que creen o se autoconvencen que nunca hablan mal de nadie y que son amplísimos y de una tolerancia tan grande, que nunca en su vida emitieron un pensamiento sobre el projimo.

A no ser claro está que se lo hayan dicho en su cara como manda la ley divina. Andáaaaa, si alguien conoce a uno solo así, que me lo presente (digo que no hable de los demás, porque de los que se creen que no hablan, esta lleno)

Luego de esa pequeña introducción quiero compartir con ustedes, tres historias, tres personas con las que ineractúo en mayor o menor medida y que me han dejado boquiabierto.

Yo entiendo que cada uno sabe donde le aprieta el zapato y todas esas cosas, pero me llegaron al punto de ennervación.

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Marta tiene 46 años, es uruguaya y hace 7 que esta radicada en EEUU, mas precisamente en la zona de Union City, New Jersey. La verdad que es una mujer agradable, de buen trato y alegre.

Si bien no somos amigos ni mucho menos hemos intercambiado algunas charlas ya que interactuamos por razones comerciales.

El punto es que la señora Marta, no conoce la ciudad de New York. Nunca fué. Dice que le gustaría, pero que no tiene tiempo. Vive a dos dolares y 20 minutos. Trabaja cinco días y medio por semana.

Dario tiene 27 años, es dominicano, hace 9 que va y viene desde su país todos los años. Trabaja 8 meses aquí y 4 en la isla.

Es un buen tipo, divertido, con intereses volcados a la música. Comparto algunas horas del día con él desde hace aproximadamente un mes.

Charlando hoy, de todo un poco, me dice, "Yo, si fuí 3 veces a Nueva York es mucho". Tiene un buen trabajo (cuatros días y medio por semana) y auto. Vive a una hora de Manhattan.

Richard tiene 23 años, es ecuatoriano y vive desde los 11 aquí en New Jersey. Ha estudiado en la ciudad, se mueve solo desde los 14, actualmente cursa diseño gráfico en una facultad privada, viste bien y es muy educado.

Nunca entró en el Central Park, nunca se tomo un subte, no sabe quien es John Lennon, no conoce ni Queens, ni Brooklyn, ni el Bronx. Va a New York, dos veces por año a los cumpleaños de unos primos y si necesita ir a la embajada de Ecuador.

Todo bien. Me chupa un huevo que me caigan, que me digan que "no soy tolerante".

La verdad que no lo concibo, no entiendo estar a minutos de una de las ciudades mas atractivas del mundo y que no te depierte ningun tipo de interes, o te haga "gastar" dos días al mes en darte una vuelta.

No me importa que trabajes como un asno. Que hayas nacido en el medio del campo. Que te hayas tenido que alimentar con pasto. En lo que a mi respecta nada de eso justifica tamaña guarangada.

Si estas aca, tenes que conocer la ciudad de Nueva York. Me banco mas que me digan "no me gusta", pero no que te genere cero interés.

Obviamente estrará quien "hippiemente" diga "bueno loco, pero si son así, dejalos". La verga, no los dejo nada.

Así se simple. Es una muestra de mediocridad, de incultura y de ignorancia.

Algún atractivo acorde a sus intereses tienen que encontrar. Por ejemplo si estudias diseño y vivis a media hora de Nueva York y no vas nunca, te mereces diseñar flyers de por vida.

Si te gusta la música y no te intersas por ir a un concierto en la ciudad, te mereces tocar la puerta.
Comprendo y entiendo puntos de discrepancia, entiendo que pueda causarte un poco de "aprensión" la ciudad si venís de lugares solitarios o perdidos en el mapa. Que te avasalle o esas cosas. Pero desconocerla como ciudad, desconocer su importancia y todo lo que tiene para dar. Ná.


El hecho era que quiera compartir estos casos patológicos con ustedes.

Sepan comprender el tenor de la nota. Allá ellos y sus vidas. Allá ellos y sus programas de tv chatarra, al estilo Cristina. Allá ellos y su eterna añoranza del pago.

Pa mi es inadmisible desde todo punto de vista.

Salute.
lascabecitas