Sr. Juez.

El otro dia, leía la noticia de que el gobierno de los Estados Unidos, le entrego a los familiares de las victimas del atentado a las torres gemelas, las grabaciones de las llamadas que habian hecho, en ese ultimo momento.


El momento en que se dieron cuenta de que no habia salida y no iban a poder escapar de la muerte. La decision del gobierno causo polemica, ya que no se les aviso previamente y el cd llegaba sin mas, tan solo con una carta, diciendo de que se trataba. Las primeras personas que lo recibienron. Padres, esposos, hijos, alertaron a los demas sobre el efecto que esto podria tener.

Obviamente es un tema delicado pero no pude dejar de enrabar esta noticia con algo mas general, las ultimas palabras de tu vida.

En el caso de las torres gemelas, se comenta la grabacion de un descontracturado esposo que simplemente le dijo a su mujer. "Amor, no me esperes a cenar" o el canchero que llamo de la segunda torre diciendo, "No te preocupes vida, es en la otra torre, paso un faxito y arranco para casa".

Aún mas general no pude dejar de pensar en el quimico que convencido de su estudio le dijo a su empeado... "Ahora mezclo esto con eeeesto". O el confiado que llegando a su casa y ante un leve olor a gas, le dijo a su mujer muy tranquilo, "No jodas no es olor a gas, prende nomas".

Es triste pero es la realidad, lo tomamos con humor, pero sucede y pimba le erraste. Acabas de decir tus ultimas palabras, con las que te despedis de este mundo.

No puedo olvidarme del que le dijo al amigo, Pocho, "Yo me zambullo acá que no hay roquitas" o el fatal copiloto que dijo "Dale ahora que no viene nada".

Hay que tener cuidado y estar siempre atento, uno nunca sabe cual va a ser tu última oracion.