Y la vino a quedar en New York City

Entre el "marketinazo" y las emociones verdaderas, la ciudad de Nueva York rindió tributo a John Lennon a veinticinco años de su asesinato. No hubo diario que no pusiera una foto de John en la portada, no hubo radio o canal de tv, que no lo anunciara como noticia principal. Es que Lennon no fue un New Yorker más. Desde que llegó y obviamente por su fama, fue perseguido por los fans, la policia, las drogas, en fin, por de todo un poco. Aquí se peleo con Yoko y termino sumergido en fiestones y heroina. Aqui compuso gran parte de su repertorio solista. Tuvo un hijo y le encajaron unos cuantos tiros. Osea, que el tipo hizo, hizo. Nadie va a negar ni por un instante la capacidad de Lennon como compositor y como intérprete. Si bien tanto los Beatles como la carrera solista de John no es el tipo de música que consumo habitulmente, no puedo dejar de reconocer la enorme calidad y el "felling" que cada una de sus comoposiciones tiene, así como tampoco me privo de disfrutarlas de tanto en tanto. El hombre sin dudas un elegido. Uno de los más grandes. Por eso, estando en la ciudad de Nueva York y viviendo todo este fervor, nos dirijimos al Central Park, frente mismo a donde vivía, el edificio Dakota, ubicado en la Central Park Ave y la 72, en el west side de Manhattan. El frío que hizo es digno de mención, abrigo hasta por las dudas. La cantidad de gente no era para el asombro, serían unas 4000 personas. Lo que sucede es que todo el día fue un desfiladero. Nosotros llegamos a las nueve de la noche, mas menos. Jóvenes que solo lo escucharon, veteranos que lo habrán visto, rondas y rondas de gente cantando, el mosaico de Imagine lleno de flores y "regalos", manzanas, velas, posters. El clásico del cartel de cartulina. Jejejeje. Todo el color de la ciudad. Por momentos la sensación fluctuaba entre, "que grande Lennon" a "que de la mente, que es esto?". Fue raro, por momentos la emotividad también iba y venía y no todo tenía que ver con los veinticinco, también tenía que ver con los treintaytres. Así que acompañamos algún tema, nos dimos obviamente un par de besos "jipis" y no esta de mas decir que por suerte y mas alla de la rigurosidad con que todo tipo de evento se realiza aquí en nyc, algunos se estaban fumando un porro. Vamos todavía. Por eso mismo y en estas paginas, lascabecitas rinde su humilde tributo al Señor John Lennon, agradece su presencia, su paso, su legado, su música y aguante el rock and roll. No se de que lado de la tv estoy.